La pandemia ha cambiado muchas cosas que dábamos por hecho y es necesario sobreponernos emocionalmente lo mejor posible. En estos tiempos tan convulsos e inciertos, mantener la calma se ha convertido en todo un reto personal.
En este artículo te damos unos consejos para ayudar a mantener la calma. Quédate con nosotros para conocerlos.
El sufrimiento emocional reside en nuestra mente
El estrés emocional surge cuando nos enfrentamos a cambios importantes en nuestra vida cotidiana. Cuando nos enfrentamos a situaciones que nos sobrepasan o que nos hacen dudar si seremos capaces de afrontarlas con éxito, surge la frustración, la irritabilidad y también el miedo, la ansiedad y la tristeza.
La incertidumbre sobre el futuro nos hace pensar una y otra vez qué va a ocurrir, en qué situaciones nos veremos y cómo podríamos hacerles frente. Esta angustia nos puede generar síntomas como alteraciones en el sueño, la alimentación o la capacidad de concentración; empeoramiento de problemas emocionales previos o de problemas de salud crónicos.
En estos tiempos de dificultad, es muy importante tener presente que la raíz del sufrimiento emocional está en nuestra propia mente, en cómo hacemos frente a las dificultades y, especialmente, en cómo se anticipan peligros que quizás no lleguen a pasar nunca.
Traer la mente al Aquí y Ahora
Como decía, tenemos la tendencia de imaginar cosas que podrían ocurrir y que no queremos que pasen. Está bien que la mente pueda anticipar los problemas, pero este hábito de irse al futuro suele traer mucha preocupación y ansiedad que nos hace sufrir.
¿Cómo enfrentarnos a este hábito instaurado?
Cuando nos veamos dándole vueltas a qué pasará en el futuro, trata de volver al presente, al aquí y ahora. Involúcrate en algo que te haga prestar atención a lo que está pasando justo en este momento. Un ejemplo sería lavarse las manos, reconoce las sensaciones que se están produciendo, tan solo sé consciente de que están ahí y presta atención a cómo van cambiando sin cesar.
Mantener la actividad física
Trata de hacer cada día algo de actividad física, busca una actividad adecuada para ti. Por ejemplo, pasea media hora por un lugar tranquilo o realizar pilates en casa. Aprovecha para practicar el Aquí y Ahora, déjate inundar por el presente y concéntrate en cómo va cambiando nuestro entorno constantemente.
Debemos seguir cuidando nuestro cuerpo. Será fundamental para nuestra salud mental y por supuesto, nuestra salud física.
Nora Vecino López. Psicóloga