Las navidades suponen todo un reto para la alimentación. Las celebraciones están repletas de grandes cantidades de comida (alimentos grasos, dulces, etc) y dejamos un poco de lado nuestras rutinas. Por eso, os traemos unos consejos para que la alimentación en Navidad no sea un dolor de cabeza. Podemos comer de una forma saludable y aún así, podamos disfrutar:
- Las comidas especiales en días especiales. Las fiestas no tienen por qué durar un mes, cíñete a los días señalados.
- Los dulces contienen muchas calorías y azúcar, evita tenerlos en casa y/o reduce su consumo a ocasiones puntuales. La fruta siempre será un postre dulce con el que poder crear infinidad de recetas.
- Evita el picoteo. Todo lo que vayas a comer, llévatelo a tu plato y así serás más consciente de todo lo que vas a comer.
- Incluye verduras en el menú. Carne, marisco, jamón, … Todo muy sabroso, pero no podemos olvidarnos de los vegetales en estos días.
- Aprovecha el tiempo libre para moverte más. No lo dudes y haz ejercicio en casa o sal a camina, el sedentarismo es nuestro enemigo.
- Con el frío es habitual que no apetezca beber agua, pero siempre podemos echar mano de té o infusiones calientes que nos ayudarán con el consumo de agua diario y a tener una mejor la digestión.
- Y hablando de frío, además de una buena taza de té, las cenas con cremas de verduras y caldos o sopas son una muy buena opción para combatir las bajas temperaturas y comer saludable.
- Los propósitos de año nuevo empiezan hoy, no caigas en dejarlo todo para después de las fiestas. Se trata de tu salud y cuanto antes comencemos a habituarnos a una vida más sana, antes lo lograremos.
- Caer en tentaciones es humano, no hay que culpabilizarse ni dejar de comer al día siguiente para contrarrestar los excesos. Cuanto menos rutina perdamos o antes la recuperemos, mejor.